jueves, 6 de febrero de 2014

Niebla

10-1-2014 Una densa niebla azota la ciudad en esta noche fría de invierno, alguien me dijo una vez que la niebla es como estar dentro de una nube. No puedes ver lo que dejas atrás pero tampoco el camino que te espera. Es un poco como la vida misma. Pero cuando la niebla se disipa puedes ver con claridad lo que tenías justo enfrente y no eras capaz de ver. A veces el sol sale a bailar junto con tu ilusión y otras, las nubes se quedan bailando un tango junto con tu desilusión. Mis inseguridades volvieron a cruzar una vez más en rojo. Y ahora me siento indefensa, desnuda, con los sentimientos al aire. Me estas matando, se que eres lo que quiero pero no estoy segura de que yo sea lo que quieres. La gente cambia, crece. Nosotros nos hemos intercambiado los papeles, somos protagonistas de nuestra historia, esta historia basada en segundas oportunidades, en el destino, en un cruce de caminos donde volvimos a encontrarnos. Solo que ya no somos los de antes, has cambiado y ya no soy yo esa persona a la que ves cuando miras al mundo, ahora creo que soy un personaje secundario de tu vida. Necesito hablarte, gritarte, decirte todo lo que me pasa, porque así soy yo, pero tu me haces débil y ese grito se vuelve un mero suspiro disipado por la niebla en la que temo perderte. Te quiero, pero no te quiero a medias, soy enteramente tuya, y quiero que tú seas enteramente mío. Pronto la niebla se disipara y espero que tu brilles junto al sol en el horizonte.

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