jueves, 20 de junio de 2019

Bajo las ruedas del tren

Ya ha llegado a Valéncia el calor,con él la humedad y las inseguridades en mi piel. He perdido la cuenta de las veces que he escrito sobre ellas. Me voy a trabajar en nada,sonrisa para acarrear la tarde y esperanzas para el fin de semana. Un cantautor dijo una vez que la rutina duele más que el desamor, aún sigo intentando averiguar si estoy de acuerdo con él. Igual que intento averiguar a dónde nos lleva este tren que partió ya hace mucho,pasamos las estaciones sin poner el freno,sin avisar,viviendo cada aliento,cada beso,cada instante. Las dudas crecen,el futuro cada vez está más cerca,faltan besos y pasión en este vagón.
Me noto cansada,no se si de seguir acelerando con el freno de mano puesto, quizá por el clima que se vuelve agobiante y asfixiante,justo lo contrario de a lo que quiero que se convierta nuestra habitación. Abro la ventana,corre algo de brisa y una parte de mí vuelve a respirar tranquila.
Me tengo que ir,me pongo los cascos,esta melodía sigue sonando bonita aunque la guitarra esté algo desafinada. Salgo de casa y cierro con llave para intentar encerrar las dudas que a veces me invaden por dentro.
Espero que el invierno no tarde en llegar,espero que cuando pasé seas tu quien me siga arropando.

miércoles, 9 de enero de 2019

Ni una más (borrador)

Vuelvo a escribir,después de muchos meses. El invierno ha llegado a Valéncia,por suerte tengo la calidez de tu abrazo para refugiarme. Te miro,estas sentada a mi lado,un copa de vino, nuestro perro duerme tranquilamente entre las dos,la manta y no se si lo oyes pero suena nuestra canción de fondo,y siento que no necesito nada más.
Me remonto al año pasado cuando el invierno fue bastante más frío,tu estabas lejos. En el típico pueblo costero, donde la gente huye cuando el verano se acaba. Donde con suerte hay un bar o dos abierto y son pocas las pisadas que se clavan en la arena. El paisaje de establecimientos cerrados,parques vacíos y calles desiertos era el día a día. Tu a kilómetros de aquí, de mí, de tu vida, de nuestra casa y joder que bien suena eso de eso de nuestro hogar.
Me levanto un día, lunes,aún es de noche y no he conseguido abrir del todo los párpados. Me hago un café, me tapo con la manta y pongo las noticias,como cada mañana noticias asesinas que la periodista cuando ciertamente afligida. Una llama especialmente mi atención,una chica ha desaparecido en un pueblo de Huelva,salió a correr y no volvió. Inmediatamente un pensamiento recorre mi mente " esa chica no está viva y no va a volver a casa,no esta vez" pienso que ojalá me equivoque.
Días después la misma hora, la misma manta,café en mano mis temores se corroboran. Violencia machista,como no. Nos llaman exageradas y entonces nos matan. "Feminazis"y entonces otro caso de violación sale en el telediario del mediodía. "Ni machismo ni feminismo"y otra mujer ha muerto a manos de su marido. La rabia te invade por dentro y cada vez tienes más ganas de luchar contra este sistema,contra el patriarcado, contra toda esta mierda. Laura se llamaba la chica que asesinaron, llevaba poco tiempo en el pueblo del que nunca regresaría, había ido allí después de estudiar 5 años una carrera, de superar unas oposiciones,dispuesta a comerse el mundo, a su primer trabajo. Con la maleta cargada de ilusiones, y un " Hasta pronto" que su asesino convirtió en un adiós. Una más y la vida parece que cada vez tiene menos puto sentido....
Entonces te miro, me remonto otra vez a hace un año..al miedo que tenía cada vez que me decías que ibas a pasear al perro, o cuando quedabas con tus amigas para cenar y sabía que ibas a volver sola, que iba a estar todo oscuro,que no había nadie que pudiera salvarte si algo pasaba o si gritabas. Que yo no te iba a ver volver a casa ni a abrazar por las noches. El alivio que sentía cuando me decías que habías llegado bien a casa y entonces volvía a respirar..Porque fue Laura pero podrías haber sido tú.. el corazón se me rompe solo de pensarlo..
No es justo vivir con este miedo, mirar atrás cuando caminas por una calle oscura, cambiarte de acera cuando ves a un grupo de chicos acercarse,ir con las llaves en la mano cuando te acercas a casa, decirle a tus amigas que te envíen un mensaje cuando lleguen a casa porque temes que no lo hagan, que algo les pase.
Me miras, me sonríes, es hora de luchar mi vida. Por ti, por mí, por nosotras, por todas. Ni una más.