Invierno

Me despierto, una luz tenue se filtra a través de la persiana, tú al lado mío duermes tranquilamente. Me quedo mirándote y sonrió, entonces me abrazas y siento que no necesito nada más. Y sueño sin estar dormida, siento tu respiración acariciándome el cuello y un cosquilleo recorre todo mi cuerpo. Podría acostumbrarme a todo esto, a refugiarme en tus brazos cada mañana, a sentir tu respiración, a tus manos acariciándome, a tu voz susurrándome al oído, a esos abrazos de los que no me separaría, a tus besos suaves, intensos, ese aliento que me llena de vida. Me levanto, me dirijo hacia la puerta no sin antes mirarte una vez más, sigues dormido, inocente, eres tú, ¿cuántas veces me he imaginado volver a estar contigo? ¿Cuántas noches te he soñado? ¿Cuántas veces te he perdido al amanecer con cada despertar? Cuantos besos ahogados en botellas y abrazos vacios sin ti mi amor. Encontré lo que es amar en las páginas de mi destino y descubrí que a veces los sueños se cumplen. Este invierno parece que no será tan frio y solo puedo pedirte que no desaparezcas, tu eres el mejor regalo que el destino me ha podido dar. Abrazame en este frio invierno y no me dejes marchar.

Deseo de cumpleaños

Vuelvo a dedicarte unas palabras, aunque tú vales mucho más que estos versos. Y es que te veo y se me acelera el corazón, te hablo y me tiembla la voz, me hablas y no puedo evitar que mi boca dibuje una sonrisa, te pienso y siento un inevitable hormigueo en el estomago. Te sueño despierta y dormida y me imagino una vida contigo, dibujando una ilusión con un falso pincel y el lienzo parece perfecto. Pero la lluvia y el frio calan sobre él y esa perfección se desvanece borrada por las gotas que caen sobre él. Y lo que más quiero es que estés bien y seas feliz, aunque no sea yo quien te de esa felicidad, aunque fuera con otra persona, sé que me moriría por dentro pero a la vez estaría feliz por ti. De momento así están las cosas, eres la persona a la que amo disfrazado de amigo, y con la sonrisa de amiga seguiré estando aquí, mientras el frio invierno se acerca. Sigo esperando el milagro, hasta que la esperanza se pierda también con las frías gotas de lluvia o hasta que por alguna casualidad del destino ese milagro de produzca. Hace poco fue mi cumpleaños, y tú y solo tú has sido mi deseo.