La noria de la vida gira brillando con luces de neón cada
noche. Cada vagón lleva consigo una
historia endulzada por el algodón de azúcar. La vida en ocasiones a paso lento,
decidido, pausado, para que sientas ese
instante profundo, como un beso en el mar, otras veces se detiene, da vértigo y
solo eres capaz de cerrar los ojos para que pase, que siga girando. A veces
arriba, a veces abajo, así es la vida. Mirar más allá para que lo borroso se
vuelva nítido, respirar profundo y echar una gran bocanada al aire. Sentir cada
beso, cada momento, cada sentimiento como una flor. Mirar a la vida con una sonrisa, porque las
cosas malas nos hacen fuertes y las buenas nos hacen felices, que hay de malo
entonces en vivir? Ahora mismo el cielo está despejado y el sol se alza,
brillando, sobre la noria de la vida.
lunes, 30 de junio de 2014
jueves, 19 de junio de 2014
Libre cruzare el abismo
El velo de la ilusión se poso ante mis ojos. Con el puesto
todo parecía por fin haberse estabilizado, parecía que los problemas empezaban
a disiparse, el presente parecía esperanzador y el futuro pintaba totalmente de
azul el cielo. Pero tras el día, llega la noche con su cielo encapotado, y acostada junto a mí, en mi almohada llega la
cruda realidad. El velo se cae sobre el frió suelo de mi cuarto y es entonces cuando me doy cuenta que las
cosas cambian de un día para el otro, y
que lo que pensabas ayer puede discrepar totalmente de lo que hoy corre por tu
mente. He chocado tantas veces contra la pared que ya casi ni duele. Hoy no es
ayer, pero hoy va a ser un gran día, como todos, de una manera u otra. Sonrisa
en el rostro junto al primer café de la mañana para acarrear todo lo que el día
pueda traer consigo. Porque no importa cuántas veces me equivoque, o cuantas
veces choque contra la pared, porque aprenderé de ello y seguiré para delante
me iré haciendo fuerte tratando de encontrar siempre mi camino. Seré yo misma,sin adornos, sin falsas sonrisas ni falsas palabras,solo yo. Y libre cruzaré el abismo.
El tiempo dirá
Vuelvo a escribirte unas palabras llenas de esperanza. Me
visto de nuevo con sentimientos guardados durante meses bajo mi piel. Pero esta
vez soy más fuerte, ya no soy esa persona que te buscaba en cada esquina, que
esperaba recibir un mensaje tuyo a cada instante y cada mañana quería
encontrarte bajo las sabanas de su cama. Una caricia, un dulce y suave beso
sabor a embriaguez y a recuerdos. Ahora
tu, ahora yo. En esta montaña rusa en la que estamos embarcados.. Y no se que
pasara a partir de ese beso, si seguiremos siendo amigos, si seguiremos como
hasta ahora, o si tendremos una nueva oportunidad. La cuestión es que no
tenemos las respuestas, tenemos que vivir con las preguntas y ver hacía donde nos
lleva este camino. Una vez más el tiempo dirá…
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