lunes, 30 de septiembre de 2013

No estábamos destinados

Desearía que aquella no hubiese pasado, desearia que quisieras a otra, incluso que me odiases, cualquier cosa antes de perderte. Un largo e intenso abrazo, ojos en enrojecidos y alguna lagrima disimulada. Unas ultimas palabras, una ultima mirada antes de perderte en la boca del metro. Todos los recuerdos se juntan entonces como si estuviera viendo una película, una película de esas que acaban en despedidas. Te quiero, eres mi amigo y en algun momento fuiste algo mas, pero eso fue meses atrás, y ojala las cosas hubieran sido diferentes, pero tal vez nunca estuvimos destinados a estar juntos. Yo asimilo las cosas y paso pagina, asi soy yo. Siento si te hice daño, nunca fue mi intencion. Somos humanos y cometemos errores, no merece la pena ya lamentarse por ello. Solo espero que puedas olvidarme, y podamos seguir compartiendo risas. Eres importante y no puedo ni quiero perderte. Tomate el tiempo que necesites que yo seguire aqui para cuando decidas volver,siempre.

jueves, 26 de septiembre de 2013

Pasar pagina

Deje de sentirme patética respecto a los hombres hace mucho tiempo, no pienso arrastrarme ni pasarlo mal por algo que ya fue, puede doler pero se supera empezando por pensar lo que es mejor para uno mismo. Una vez das ese paso lo demás vendrá solo.

jueves, 19 de septiembre de 2013

Primeras hojas de otoño

Sentada en el banco de un parque como muchas otras veces, con un libro en la mano y música de fondo, como no. Parece otoño, las primeras hojas de final de verano empiezan a caer de los árboles y cubren el suelo con ellas. El sol se filtra a través de los árboles y el aire corre sin rumbo fijo, y le da un respiro al día tan caluroso que hace. Los niños juegan, los perros pasean, los coches pitan y parece un día genial para vivir. Es casi la hora de comer pero no tiene hambre y por otra parte está demasiado a gusto allí, como para meterse entre las 4 paredes de su casa. Así que decide quedarse un rato más, le envía un mensaje a su hermana y le dice que vayan comiendo que ella ira más tarde. Al cabo de un rato una amiga le pregunta si la acompaña a mirar a unas cosas, sigue sin tener hambre y tiene ganas de andar así que acepta. Quince minutos después su amiga y ella caminan hacia el centro comercial que no queda muy lejos. Charlan animadamente y hacen bromas, juegan y algunas personas al pasar se ríen de la situación, otros las miran como si estuvieran locas. Finalmente llegan a su destino, entran, agradecen que el aire acondicionado este puesto dado el sofocante calor que hace fuera y hacen alguna broma de que se piensan quedar ahí a vivir para siempre o algo así. Una vez dentro se ponen a toquetear cualquier cosa que les llame la atención, de hecho no saben si quiera exactamente lo que están buscando. Preguntan a un dependiente que parece estar muy ocupado como para prestarles demasiada atención, aun así les dice que enseguida las ayuda. Después de un buen rato de seguir tocando y mirando cosas y de hacerse unas cuantas fotos en el sección de fotografía, y ver que el dependiente sigue sin hacerles casos deciden irse no si antes amenazar en voz tan baja que solo se escuchaban entre ellas, con ir a otra parte a comprarlo. Salen, el sofocante calor les golpea y apunto están de retroceder. Caminan por el centro donde hay demasiada gente, son aproximadamente las 3 de la tarde, y la gente come y charla animadamente en las terrazas de los bares, otros están haciendo el descanso para comer y comen solos en algún lugar de comida rápida. Por otro lado ves a gente andando deprisa porque no llegan al trabajo, o corriendo para coger un autobús donde seguramente tendrán que estar súper apretados a causa de la mucha gente que hay. El tráfico es demasiado denso en el centro de la ciudad, hay aglomeraciones de coches, se oyen pitos y alguno que otro se salta algún semáforo, cosa que es bastante peligrosa pero al conductor parece que lo único que le preocupa es llegar rápido a su destino. Las 2 chicas en cambio caminar a su paso, normal, sin prisas, hablando y fijándose en la gente, y comentando lo que pasa a su alrededor. Cuando llegan al punto donde se separan sus caminos, se dan un abrazo y se despiden hasta la próxima vez, cada una sigue su camino hacia casa entre el bullicio de la gente y el calor de ese día. La chica ahora si se siente hambrienta, mira el reloj y descubre que le da tiempo a llegar a casa y comer antes de que su padre se vaya. Acelera un poco el paso y se pierde entre las calles del centro de la ciudad.

No depende de mi

Esto lo hace aún más complicado, y es que siento algo por ti, siento tus besos después de un trago de cerveza, siento tu abrazo, fuerte, siento tu corazón latir en él. Siento tu respiración en mi cuello, siento tus manos acariciándome y siento tu adiós antes de perderte en la noche. Pero esta vez no es fácil, no, y esta vez no depende solo de mí.

El orgullo gano a la razon

Me encantaría saber en qué momento se jodio todo, en que momento nuestra amistad se desmorono y se fue todo a la mierda. Y a veces el orgullo nos gana poco a poco, esta vez nos superó a ambos. Ahora te vas, con unas breves y emotivas palabras en una red social, sin despedidas, sin abrazos, dejando lágrimas y personas tras de ti. Siempre fuiste importante, fuiste mi mejor amigo, mi compañero de aventuras, de borracheras en un parque, callejeábamos hasta el amanecer o recorríamos kilómetros montados en nuestras bicis. Y ahora que nos queda amigo? Unas viejas fotos en la pantalla de un ordenador y el recuerdo siempre en nuestra memoria. Y todo lo que éramos se ha ido, y supongo que ahora cada uno tiene que seguir su camino y una nueva etapa empieza en nuestras vidas y deseo viejo amigo que consigas todo lo que siempre has querido. Yo seguiré aquí por si algún día vuelves a aparecer.

Columpiandome en el vaiven de la vida

Columpiándome en el vaivén de la vida bajo el ardiente sol de una verano al que no le quedan muchos días. A mi mente llega algo que me dijeron hace unos días y a raíz de eso una pregunta ¿Tendré miedo al compromiso? La respuesta más fácil y la única que se me ocurre a esa pregunta es decir que no he encontrado a la persona adecuada, esa que hace que cada poro de tu piel se estremezca. O a lo mejor tampoco dejo que las personas entren, y tal vez y solo tal vez puede que por eso me cuesta tanto querer a alguien y dejar que me quieran. Amigo mío, no sé qué hacer, ¿dónde nos deja o a donde nos lleva esto? Escribo, subo, bajo, respiro y sigo sin saber qué hacer. Creo saber que es lo correcto, al menos una parte de mí esa que se pelea con la parte que tiene miedo de perderte. Perderte de todas las maneras en las que se puede perder a alguien y mi alma llora con solo pensarlo. Supongo que en los últimos años he perdido demasiada gente como para que tú te conviertas en una de ellas y otro trocito se rompa dentro de mí. Una vez más me miro en el espejo, veo mi reflejo, derramo una lágrima que pierde en el desagüe, una vez más necesito estar bien conmigo misma para poder estar bien con los demás, y abrir por fin esa puerta que he cerrado dentro mío. Por otro lado a ti te sigo perdiendo al despertar, te sigo pensando dormida, soñadora, inconsciente. Cada despertar intento olvidarte y cada noche solo consigo recordarte. Dejo de columpiarme, me paro en seco, me quedo parada, inmóvil, mirando a la nada, el viento vuelve a golpearme en la cara, me despeina, suspiro. Creo saber lo que tengo que hacer y el precio a pagar una vez más es muy alto. Me pongo en pie y sigo una vez más mi destino.

Brindando cada invierno

Y una vez más te dedico un pensamiento, algo melancólico, sin esperanza. Hace 3 años que te fuiste y cada vez tengo más claro que no volveremos a vernos. No seremos como Sal y Dean que se rencuentran con cada aventura, que sus caminos se cruzan una y otra vez. Te fuiste demasiado lejos para no volver me temo. Me consuela saber que aunque nuestros pasos no vayan en el mismo sitio, que aunque no andemos juntas en el mismo sentido, siempre seremos nosotras, tu y yo. Nosotras a través de una llamada, nosotras a través de un breve mensaje, nosotras a través del tiempo, del recuerdo. Porque hay momentos que no se olvidan y personas que perduran en el tiempo, en tu corazón. Personas que por muy lejos que estén siempre serán parte de ti, y tenlo en cuenta a mí siempre me vas a tener y siempre habrá alguien, una amiga que desde el otro lado del mundo estará brindando por ti cada invierno.

Pedazos del alma

Mírala, reflejada en el empañado cristal del cuarto de baño. Ojeras que cuentan historias de una noche de fiesta, aun quedan restos de maquillaje del día anterior y en la garganta aún tiene el amargo sabor de la cerveza. Baja la mirada, abre el grifo y se moja la cara, como si así pudiese desaparecer todo lo malo que hay en ella. Y es que últimamente no se siente bien con ella misma, en realidad no recuerda ningún momento en el que haya sido así. Algo tiene que cambiar, en ella, en su vida. Ha empezado a hacer ejercicio otra vez, pero eso no basta, se mira otra vez, no ,no basta. Necesita limpiar su alma, necesita adelgazar, necesita sentirse mejor persona, necesita querer, abrazar, sentir. Necesita algo más que estas palabras. Sale del baño, se dirige a su cuarto decidida a vestirse, no sabe que ponerse, coge lo primero que ve, de todos modos, no importa, se va a ver igual de mal con cualquier cosa que se ponga. Se viste rápidamente, mira por la ventana, hace sol, un buen día para vivir a pesar de todo. Va a ser un gran día, en el fondo lo sabe .No está bien, pero eso no le impide sonreír. Mira al mundo y se siente mal por sentirse así cuando este se está yendo a la mierda. Se dirige entonces a la puerta ,un libro en el bolso, pensamientos en su mente y como no, música para alimentar su alma, un poco dañada. Y ella y su autoestima salen entonces de casa decididas a recomponerse pedazo a pedazo.